Congreso Eucaristico Nacional de Tucuman. Resonancias!

"Me emocionó muchísimo ver como la gente manifestaba su Fe con alegría. 
Qué lindo ver los jóvenes que no dejaban de cantar el estribillo de los cantos, o aquellos que después de la Comunión se quedaban un rato en acción de gracias, o también los que repetían las frases o palabras que escuchaban…,  algo raro de ver y escuchar hoy en nuestra sociedad.
Sentí la presencia de Dios en medio de nosotros, especialmente en los momentos de Adoración, en la Santa Misa…
Hubo un momento especial, en el que creo se manifestó el Espíritu del Señor en su pueblo fiel. Fue cuando su Excelencia Mons. Poli, terminando casi la Santa Misa, se acercó a las Sacras Imágenes de la Santísima Virgen para incensarlas. Todos pensábamos que el coro acompañaría con algún canto tal gesto pero no fue así, entonces una persona de nuestro grupo empezó tímidamente a entonar “Santa María del camino”, y enseguida se extendió como una ola tal iniciativa, inspirada evidentemente por el Espíritu; más de doscientas mil personas al mismo tiempo estaban pidiendo a la Sma. Virgen que nos acompañe en el camino ahora y siempre. ¡Era algo muy emocionante!!
El domingo 19 de junio, después de la celebración de la S. Misa, hicimos la adoración al Santísimo Sacramento. Jesús Eucaristía fue llevado en procesión por Mons. Re y los Obispos por un sector del campo donde estábamos, a medida que pasaba el Santísimo la gente se iba arrodillando en el suelo húmedo y elevando las manos como para pedir a Jesús Eucaristía Su Bendición, éramos 300.000 personas en esta posición, todos estábamos convencidos que realmente el Señor en ese preciso momento nos estaba bendiciendo.
A un cierto punto un animador dijo al micrófono que nos abrazáramos y era hermoso ver gente de todas las edades y de todos los lugares que sin conocerse se abrazaba llena de alegría y repetíamos a Jesús: ¡Aquí estamos, aquí estamos!!  Fue algo hermoso, una experiencia de la presencia de Dios y de la Sma. Virgen muy grande, casi imposible poder explicar con palabras lo que hemos vivido, solo nos queda dar gracias a Dios y a su Santísima Madre de rodillas en silencio, en oración y adoración.
Que esta experiencia de Dios que hemos tenido todos los que hemos participado al Congreso Eucarístico Nacional, podamos llevarla a las personas que cotidianamente encontramos, para construir lazos de fraternidad, de solidaridad, de amistad, de perdón, de unión… . Así sea" Sor Cecilia Gandini y Sor Divia.

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